Cursos Masivos Abiertos en Línea: una necesaria revolución digital
Los MOOCs (por sus siglas en inglés) representan la última tendencia, casi revolucionaria, de la educación y aprendizaje a través de la tecnología. Los MOOCs plantean una educación personalizada, integral, masiva, gratuita y online. Un fenómeno que recién parece difuminarse y que podría cambiar no sólo a la educación.
Por América Economía / Tecno
Todo partío con Gutenberg a mediados del s.XV y la incipiente masificación del conocimiento gracias a la imprenta y su producción seriada de textos. A pesar de que por esos años, sólo la aristocracia, el clero y unos pocos intelectuales tenían acceso a los sabios de la antigua Grecia, Bizancio, Otomanos o el lejano Oriente: la máquina de Gutenberg sembraría la semilla de la educación universal, libre, abierta y laica.
Seis siglos después, otra ‘imprenta’ está comenzando a revolucionar la educación, las universidades y el paradigma educativo del siglo XX. Hablamos de los Cursos Masivos Abiertos en Línea, más conocidos por su sigla en inglés MOOC (massive open online courses) que vienen a actualizar la educación superior a la realidad social y productiva determinada por las tecnologías de información y comunicación.
Los MOOC rompen con varios paradigmas de la educación tradicional occidental post II Guerra Mundial, puesto que ofrecen la posibilidad de cultivarse en múltiples áreas del conocimiento, (adquiriendo una formación integral) a través de internet y (por lo general) gratis. Los MOOC intentan romper la brecha entre las sociedades ‘bien educadas’, de las que cuentan con educación más deficiente (Latinoamérica, sin ir más lejos), puesto que permiten acceder al conocimiento de primer nivel de instituciones como el MIT, Harvard, Stanford, Duke o Princeton, por mencionar algunas. El único requisito: acceso a banda ancha.
"Sin duda, las universidades del 2020 serán muy diferentes a como las conocemos hoy día. El cambio ya está ocurriendo y queremos ayudar a estas instituciones a que modifiquen su paradigma tradicional y se reinventen incorporando el componente online que permite masificar y personalizar el estudio de las distintas materias, pero parte importante del trabajo también pasa por ellos", dice Eduardo Abeliuk, cofundador de la plataforma de MOOC latinoamericana Classroom.tv.
Lo que hace a los MOOC tan atractivos para los nuevos estudiantes digitales, es la participación que tienen en las clases. A diferencia de las clases magistrales on line (que muchas universidades imparten mucho antes de la llegada de los MOOC), estos permiten una interacción profesor-alumno, mucho más real e inmediata, lo que genera mayor compromiso y resultados. En un MOOC el alumno debe cumplir tareas, algunas de ellas en tiempo real y al final del curso es evaluado y recibe la respectiva acreaditación. Los MOOC se basan en clases en video, donde los profesores hacen apuntes en pantalla (pueden estar visibles o sólo su voz en off), y van compartiendo módulos y tareas.
Seis siglos después, otra ‘imprenta’ está comenzando a revolucionar la educación, las universidades y el paradigma educativo del siglo XX. Hablamos de los Cursos Masivos Abiertos en Línea, más conocidos por su sigla en inglés MOOC (massive open online courses) que vienen a actualizar la educación superior a la realidad social y productiva determinada por las tecnologías de información y comunicación.
Los MOOC rompen con varios paradigmas de la educación tradicional occidental post II Guerra Mundial, puesto que ofrecen la posibilidad de cultivarse en múltiples áreas del conocimiento, (adquiriendo una formación integral) a través de internet y (por lo general) gratis. Los MOOC intentan romper la brecha entre las sociedades ‘bien educadas’, de las que cuentan con educación más deficiente (Latinoamérica, sin ir más lejos), puesto que permiten acceder al conocimiento de primer nivel de instituciones como el MIT, Harvard, Stanford, Duke o Princeton, por mencionar algunas. El único requisito: acceso a banda ancha.
"Sin duda, las universidades del 2020 serán muy diferentes a como las conocemos hoy día. El cambio ya está ocurriendo y queremos ayudar a estas instituciones a que modifiquen su paradigma tradicional y se reinventen incorporando el componente online que permite masificar y personalizar el estudio de las distintas materias, pero parte importante del trabajo también pasa por ellos", dice Eduardo Abeliuk, cofundador de la plataforma de MOOC latinoamericana Classroom.tv.
Lo que hace a los MOOC tan atractivos para los nuevos estudiantes digitales, es la participación que tienen en las clases. A diferencia de las clases magistrales on line (que muchas universidades imparten mucho antes de la llegada de los MOOC), estos permiten una interacción profesor-alumno, mucho más real e inmediata, lo que genera mayor compromiso y resultados. En un MOOC el alumno debe cumplir tareas, algunas de ellas en tiempo real y al final del curso es evaluado y recibe la respectiva acreaditación. Los MOOC se basan en clases en video, donde los profesores hacen apuntes en pantalla (pueden estar visibles o sólo su voz en off), y van compartiendo módulos y tareas.
(Infografía: Principales MOOCs y sus redes / The Chronicle of Higher Education)
"Es asombroso que fue capaz de alcanzar (el MOOC) a más de 7.000 personas en sus dos ediciones. Más de la mitad de los países del mundo estuvieron representados en ambos cursos, lo que también es impresionante", dice el profesor Rosental Alves, fundador y director del Centro Knight Para el Periodismo en las Américas, en su web. "El primer MOOC (de Periodismo) fue un experimento y ahora puedo decir que fue un gran éxito”.
El alto costo de las carreras universitarias y la disminución en la calidad de la educación impartida, sumado a la proliferación de internet, el consumo de video y la expansión de la banda ancha, configuró una nueva necesidad que dio origen el 2008 en EE.UU. a los MOOC. Si bien, los MOOCs más populares son de dicho país, como el caso deCoursera, EdX, Udacity o Khan Academy, Latinoamérica también se ha sumado a la tendencia y en los últimos años han aparecido iniciativas como Miriada X, Wedubox, o Classroom.tv.
La tecnología detrás de los MOOCs
La innovación disruptiva que engloba a los MOOCs no solo se circunscribe al futuro de la educación, situación de por sí trascendente, sino que también tiene implicancias para el mundo del trabajo, las nuevas cualidades de los trabajadores y la enseñanza continua e integral. “De la misma manera que el BYOD y la consumerización de las TI están dando pesadillas a los CIOs; Google, YouTube, los MOOCs y los medios de comunicación social deben dar a los líderes empresariales el aprendizaje, no pesadillas, para re evaluar, fundamentalmente, visiones corporativas y estrategias de aprendizaje”, dice Nick Howe, Vice Presidente de HDS Academy, la organización global de aprendizaje de Hitachi Data Systems.
Cuando 160 mil personas se matricularon en el curso de Inteligencia Artificial impartido por Sebastian Thrun y Peter Norvig de la Universidad de Stanford, a través de Know Labs, hoy Udacity, el fenómeno de los MOOC comenzó a despegar y a configurarse como una de las tendencias educativo-tecnológicas más revolucionarias de las últimas décadas. Por esos años, comenzó a entenderse que para que los MOOCs superen lo ofrecido por el clásico e-learning, las plataformas deben desarrollar tecnologías de procesamiento de datos, data mining, machine learning, y procesos de automatización, que hagan posible ofrecer simultáneamente cientos de clases a miles de alumnos diferentes.
(Foto: Flickr)
Los MOOC plantean desafíos tecnológicos que recién están entendiéndose o analizando, puesto que este formato, alojado en la nube, requiere de robustas plataformas de SaaS y de infraestructura de almacenamiento. Los software analíticos también asoman como una de las grandes columnas vertebrales de los MOOCs, puesto que se debe analizar en tiempo real las enormes cantidades de información generadas por los estudiantes, donde los algoritmos deben leer patrones de respuestas, datos y estrategias de enseñanza. Las técnicas de inteligencia artificial que se irán desarrollando en las plataformas de MOOCs rediseñarán el aprendizaje en línea.
El desafío para los programadores es que los software de los MOOCs puedan crear exámenes y test, cada vez más exigentes y diferenciados de acuerdo al grado de avance del alumno. Es por ellos que se están incorporando rutinas de aprendizaje adaptativo a los software, para desarrollar inteligencia artificial al servicio de la inteligencia humana.
Un MOOC en la región
La Universidad de Chile, a través de su Escuela de Verano se convirtió el pasado jueves 4 de julio en la primera universidad chilena en ofrecer MOOCs en alianza con la plataforma educacional y social Classroom.tv. Los cursos, ambos en español, son Anatomía Microscópica: Introducción a los tejidos básicos, será impartido por la profesora Dra. Eugenia Díaz, mientras que Introducción al Cálculo Diferencial, lo dictará el profesor Dr. Pablo Dartnell.
El curso de la profesora Díaz cuenta con 7 videoclases, mientras que el del profesor Datnell tiene 14 videoclases y 9 ejercicios resueltos (ayudantías). La videoclase es una clase conformada por material audiovisual, videoconceptos (que forman índice de la clase), y material adicional (diapositivas, material de descarga, preguntas).
“Classroom.tv rompió las barreras que tenía la Escuela de Verano para llegar de forma masiva y abierta a todos los alumnos interesados en aprender materias en distintas áreas del conocimiento, ya que elimina algunas de las principales dificultades que son, por ejemplo, distancia, valor de los cursos y alcance de éstos”, dice Alejandra Ávila, Subdirectora de la Escuela de Verano de la Universidad de Chile (EdV). “Podríamos llegar, hipotéticamente, a todos los alumnos del país... y, si son lo suficientemente interesantes, a muchos otros alumnos de países de habla hispana. Recordando que somos pioneros en disponibilizar cursos en español”.
Classroom.tv acaba de lanzar al mundo dos cursos sobre emprendimiento en asociación con la institución RASU (Reset and Start Up). Estos cursos, basados en los exitosos programas RASU Fest y RASU Starter, convocaron a casi mil participantes en Chile e incluyeron a grandes emprendedores latinoamericanos de la talla del venezolano Andrés Moreno (OpenEnglish), el argentino Franco Silvetti (Restorando) y el colombiano Álex Torrenegra (VoiceBunny).
El curso de la profesora Díaz cuenta con 7 videoclases, mientras que el del profesor Datnell tiene 14 videoclases y 9 ejercicios resueltos (ayudantías). La videoclase es una clase conformada por material audiovisual, videoconceptos (que forman índice de la clase), y material adicional (diapositivas, material de descarga, preguntas).
“Classroom.tv rompió las barreras que tenía la Escuela de Verano para llegar de forma masiva y abierta a todos los alumnos interesados en aprender materias en distintas áreas del conocimiento, ya que elimina algunas de las principales dificultades que son, por ejemplo, distancia, valor de los cursos y alcance de éstos”, dice Alejandra Ávila, Subdirectora de la Escuela de Verano de la Universidad de Chile (EdV). “Podríamos llegar, hipotéticamente, a todos los alumnos del país... y, si son lo suficientemente interesantes, a muchos otros alumnos de países de habla hispana. Recordando que somos pioneros en disponibilizar cursos en español”.
Classroom.tv acaba de lanzar al mundo dos cursos sobre emprendimiento en asociación con la institución RASU (Reset and Start Up). Estos cursos, basados en los exitosos programas RASU Fest y RASU Starter, convocaron a casi mil participantes en Chile e incluyeron a grandes emprendedores latinoamericanos de la talla del venezolano Andrés Moreno (OpenEnglish), el argentino Franco Silvetti (Restorando) y el colombiano Álex Torrenegra (VoiceBunny).
autor
Pablo Albarracín
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